domingo, 30 de diciembre de 2007

Educación de Gestión Privada

Publica hoy Perfil un artículo interesante. Resulta que una parte de la población pobre está migrando a la educación de gestión privada.
La cuestión es que, puestos a optar, los padres prefieren enviar a sus hijos a la educación privada. En definitiva, parecería ser un movimiento por desgaste. Sólo en casos demasiado marginados, "se elige" la educación de gestión pública.

Acá, el artículo.

Reformas en la UBA (pendientes)




Clarín entrevistó hoy al Rector de la UBA, Rubén Hallú, al cumplirse (casi) un año de haber sido elegido para conducir la Universidad más importante del país.

En el artículo revisa su primer año de gestión y comenta cómo cuáles serán los próximos pasos.

La realidad es que la UBA es un monstruo, en algún sentido un error de la naturaleza. Nada puede crecer tanto sin orden ni guía; los problemas, así, están más que a la vista.
Una frase un poco ingenua del Rector es que ha dicho que pudo haber hecho más cosas de haber administrado mejor su tiempo. Vamos, que eso no se dice. Sos el Rector de la UBA!!! Al final, ese comentario se lo escuché a cientos de directores de colegio secundario que, abrumados por las urgencias, no hacen lo importante.

Más allá de esa perlita, Hallú se propone reformar el caótico e ineficiente Ciclo Básico Común (CBC). Lástima que no tiene el coraje necesario para quitarlo de una vez por todas. Lo entiendo, los conflictos serían más si lo quitara que soportándolo.


Acá podés leer la nota completa.

Y acá, un comentario sobre algunos servicios de la UBA a la comunidad.
La foto es de Clarín.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Llach - Calidad Educativa

Impecable artículo de Juan José Llach, para La Nación de hoy, acerca de la crisis y emergencia de la calidad educativa. Se recomienda su lectura.


LANACION.com | Opinión | Jueves 27 de diciembre de 2007

lunes, 24 de diciembre de 2007

Carla Bruni - La Dernière Minute

Me encanta cómo canta esta chica... Sí, es la novia de Sarkozy.


Informe sobre Universidades Privadas

LANACION.com | Opinión | Lunes 24 de diciembre de 2007





La lectura del informe podrá ofrecer más datos para el análisis. Lo breve de la nota periodística deja algunas lagunas. Si bien lo han titulado "Avances de las universidades privadas", para mí, no es tan así. Algunos indicadores podrán estar mejor que otros, pero si no se incrementa la investigación lentamente se irá desmoronando el edificio universitario (esto vale tanto para las estatales como para las privadas).

Otra cuestión a mencionar es el incremento de las carreras cortas y, a mi gusto, sin ningún fundamento epistemológico. Si la Universidad es la Casa de las Ciencias, no me vengan a decir que la Organización de Eventos es una disciplina universitaria porque ya, de sí, el nombre es contradictorio (no puedo organizar un evento!!! porque es eventual, imprevisto). La apertura de estas carreras responde solamente a una lógica mercantilista aprovechándose de un prejuicio muy porteño de que "tenés que ir a la universidad", como si fuese poco digno asistir a una tecnicatura o cursar estudios en un terciario (institutos de educación superior, no universitario).



Habría que investigar más sobre la esencia de las universidades privadas para entender hacia donde orientarlas.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Adicciones y escuela

LANACION.com | Opinión | Domingo 23 de diciembre de 2007

sábado, 22 de diciembre de 2007

Novedades IIPE-Buenos Aires


La gente del IIPE-Buenos Aires (Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación, sede Buenos Aires) envió su newsletter periódico, con dos novedades:



El Informe Anual 2007, como síntesis de las actividades realizadas este año que ya finaliza. Se puede encontrar, previo registro de usuario, en la web del Instituto.




Un documento, elaborado por Milla Marjaana Markkanen con el título: "Docentes como base de un buen sistema educativo. Descripción de la formación y carrera docente en Finlandia"
El objetivo
principal de este informe es describir como se forman los docentes en las universidades y como es la carrera docente en Finlandia. La información y los datos publicados en el Informe provienen de distintas fuentes y son elocuentes acerca de el estado de la formación docente y educación en ese país. La intención de la autora no es analizar los datos y presentar conclusiones, sino simplemente ofrecer un panorama descriptivo minucioso, de modo que cada lector pueda sacar sus propias conclusiones. El objetivo del Informe es que pueda ser de utilidad para los que trabajan en el campo de la educación y para quienes se interesan por los temas relacionados con esta temática.
El Informe co
mienza con una breve descripción del sistema escolar finlandés y del cuerpo docente. En la segunda parte se presentan una descripción detallada de la formación docente en las universidades y una estimación de las necesidades de formación docente para el futuro. Por último, se ilustra la carrera laboral en Finlandia a partir del momento en que se recibe el título de docente. Para leerlo, hacé click acá.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Estados de la Educación Nº 15


Los amigos de CIPPEC han enviado el boletín Estados de la Educación Nº 15, su periódico de políticas educativas.

Para acceder, hacé click acá.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Educación Técnica: nueva modalidad

En sintonía con la creciente demanda laboral y el boom de la actividad informática, las escuelas técnicas bonaerenses formarán también programadores de software. La iniciativa oficial prevé incluir -a partir del año próximo- esta nueva orientación en los 660 establecimientos educativos industriales y agropecuarios que funcionan en la provincia.

El proyecto alcanzará a más de 270 mil alumnos que eligen para la formación secundaria el aprendizaje de electrónica, electromecánica, construcción o especialidades agrarias. Y es una apuesta del gobierno para acompañar el crecimiento que registró en los últimos años la tendencia a inscribirse en escuelas técnicas (ver Crecimiento...).

Con esta opción educativa se intentará además incentivar a más de 500.000 jóvenes de entre 18 y 25 años que no han terminado sus estudios y mantienen dificultades para acceder a un empleo. Esta nueva etapa en la formación técnica profesional se promocionará a través de centros de asesoramiento en todos los distritos. Para eso, la Provincia invertirá 100 millones de pesos el año que viene. Se destinarán al equipamiento de talleres, la adquisición de computadoras e insumos informáticos. También financiarán con 4 millones las obras de mantenimiento de edificios durante el verano.El presupuesto incluye además la designación de casi 1.000 docentes que se harán cargo de las materias vinculadas con esta modalidad educativa.

Para anunciar este nuevo diseño curricular de la enseñanza media, el director general de Escuelas, Mario Oporto, se reunirá hoy con las cámaras que agrupan a las empresas informáticas (pequeñas, medianas y grandes) radicadas en la Provincia, para definir los requisitos laborales del sector y orientar la educación en ese sentido. El encuentro se hará en la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC). Con la CIC también se va a articular un trabajo para formar centros de investigación de software relacionado con la biotecnología

."Es una instrucción del gobernador impulsar muy fuertemente la enseñanza técnica vinculada al mundo del trabajo y la producción", aseguró Oporto. Según explicaron en Escuelas, la orientación en computadoras se incorporará por etapas. Alcanzaría a la mitad del sistema luego del inicio del próximo ciclo lectivo, el 3 de marzo de 2008.La educación técnica representa poco más del 6% del sistema educativo provincial. Y apenas un tercio de los adolescentes que estudian el secundario.

Por eso, además habrá un instituto de capacitación específica que permitirá que los más de 52.000 directivos y docentes del área técnico-profesional tengan actualización pedagógica en temas científico-tecnológicos.El plan para fortalecer la educación técnica prevé -en un segundo paso- la creación de otras 34 unidades académicas dedicadas exclusivamente a tecnicaturas de niveles secundario, superior y profesional.

Visto en Clarín.

Comentario: Me parece otra estupidez más (y van...). Anuncian cosas que ya se pueden estar haciendo. Destruyeron la educación técnica con la "reforma modelo" de Gianettasio en los '90, la profundizaron con Oporto durante la gobernación de Solá y ahora vuelve Oporto a hacer anuncios. La verdad es que borran con el codo lo que escriben con la mano.

Garantías en la refacción de escuelas

Por: Gustavo Lesbegueris
Fuente: DEFENSOR ADJUNTO DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Que una de las primeras acciones dispuestas por la nueva administración de la Ciudad de Buenos Aires haya sido el anuncio de un plan de refacción de escuelas en el marco de la ley de "emergencia edilicia" y de un sustancial incremento de las partidas constituye un hecho relevante.Ya sea por insuficiente asignación presupuestaria, por deficiente administración de esos exiguos recursos, por burocracia, por falencias en el control de las obras o por una combinación de esos factores, lo cierto es que hoy muchos edificios escolares presentan marcado deterioro.
Ello, sumado a la falta de establecimientos en la zona sur, altera el normal desarrollo de las clases, afecta las condiciones de habitabilidad de las aulas y los procesos de enseñanza y aprendizaje, restringe a las personas con necesidades especiales el acceso a los establecimientos, provoca la derivación compulsiva de alumnos trasladados en micros a escuelas de otros barrios y lesiona el derecho a la educación de nivel inicial de más de 6.000 niños y niñas que registran en las llamadas "listas de espera".

Si bien necesaria, esta revalorización de la infraestructura escolar no puede llevar a equívocos con relación a la necesidad de respetar los requisitos de transparencia, control e información. Deben establecerse criterios objetivos de incorporación de escuelas a la "emergencia" y evitar que ésta se prolongue más allá de lo estrictamente necesario para restablecer las condiciones edilicias afectadas.

Así lo hemos manifestado en la Escuela "Paula Albarracín de Sarmiento" ante las máximas autoridades del Gobierno, a quienes solicitamos se publique en el sitio de Internet oficial de la Ciudad la información actualizada, escuela por escuela, del diagnóstico de cada establecimiento, el plan de obras, la forma y el mecanismo de contratación, identificación de empresa contratista y profesional responsable en representación de la administración, montos y plazos de recepción y entrega de las obras, etc.

Se debe garantizar a la sociedad el derecho a conocer el estado edilicio de cada escuela y la administración de los fondos que pertenecen a todos.

Visto en Clarín, hoy

La inequidad en el sistema escolar

El sistema escolar argentino padece una creciente asimetría, que afecta a las chicas y chicos de hogares pobres, ya que suelen recibir una educación de muy baja calidad.Una de las pocas iniciativas focalizada en el abordaje de este problema es el proyecto "Escuelas del Bicentenario", promovido por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación y la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, con la colaboración de diversas instituciones públicas y privadas, y orientado a mejorar el aprendizaje en escuelas primarias públicas desfavorecidas del país. Este proyecto asiste a cuarenta escuelas en la actualidad, lo cual comprende a unos veinte mil alumnos, y aspira a ayudar a cien escuelas el año próximo.

Se mejoran las condiciones de salud de los chicos, la gestión escolar, se desarrollan las principales áreas académicas y se interviene en la capacitación docente. La iniciativa proporciona un modelo de intervención que merece ser evaluado y extendido, ya que persigue superar la inequidad que condena a los chicos y jóvenes de escasos recursos a una educación de mala calidad y a tener menores posibilidades en su futuro.

El sistema escolar tiene una fuerte asimetría que afecta a chicos de menores recursos, que reciben una educación de menor calidad. El proyecto "Escuelas del Bicentenario" promueve mejoras en escuelas y merece ser ponderado.

Editorial de Clarín, 20 de diciembre de 2007

martes, 18 de diciembre de 2007

El discurso de Cristina sobre educación

(...)

En los roles también está el del Estado, el de un Estado que ha decidido colocar a la educación como el otro eje fundamental de transformación y de agregar competitividad. El Presidente que está a mi izquierda y yo somos hijos de la escuela pública y de la universidad pública y gratuita. No es casualidad, no somos hijos de personas con mucho dinero, somos hijos de trabajadores y él es Presidente y yo soy Presidenta; somos eso, producto de la educación pública.

Pero también quiero decir que aquella educación pública no es la de hoy. Quiero decirlo con valentía porque lo siento. Yo me eduqué en una escuela donde había clases todos los días, donde los maestros sabían más que los alumnos, donde nosotros teníamos que estudiar todo el día para poder aprobar y pasar (APLAUSOS), porque creíamos en el esfuerzo, porque creíamos en el sacrificio. Lo recuerdo como si fuera hoy, seguramente mi madre aquí también me recuerda, horas sentada estudiando.

Porque no hay financiamiento estatal que valga. Podemos destinar no seis puntos del Producto Bruto, podemos destinar diez, pero si no hay capacitación y formación docente, si los alumnos no estudian, si la familia no se hace cargo, en fin si todos no trabajamos y nos esforzamos y cooperamos en lograr el bien común, va a ser muy difícil no solamente lograr una mejor calidad de educación sino también seguramente un mejor país. Y a eso los convoco a todos, a los padres, a los alumnos, a los docentes, a una escuela pública diferente. (APLAUSOS)


Debemos encontrar aquellos que siempre hemos defendido a la educación pública, porque además, hoy, cuando se producen brechas de equidad en la sociedad son precisamente los sectores más vulnerables, los más pobres los que van a la escuela pública. Los que tienen plata pueden mandar a sus hijos a una universidad privada o a un colegio privado. Los que no tienen nada los mandan cuando pueden a la escuela pública, entonces todos los que formamos y forman parte de la escuela pública debemos encontrar formas dignas de lucha por los derechos que cada uno tiene pero esencialmente defendiendo con inteligencia a la escuela pública. (APLAUSOS) Porque muchas veces con grandes objetivos, grandes discursos y grandes ideales hemos llegado a grandes fracasos. Mi generación de eso puede dar cátedra. Quiero entonces convocar precisamente para esta tarea que nos debemos todos los argentinos.

(...)

Cristina Fernández de Kirchner, 10 de diciembre de 2007, ante la Asamblea Legislativa.
Los subrayados son míos.

La última frase en negrita e itálica: "mi generación de eso puede dar cátedra". El "eso" se refiere a grandes discursos que llevaron a grandes fracasos. Bien por la autocrítica.

Inscripciones en la escuela

Me acuerdo que, cuando era chico y cursaba la Primaria, a veces se podía complicar la búsqueda de vacantes en alguna escuela. Asistí a tres escuelas distintas. Primer grado, en Villa Pueyrredón, en una escuela de jornada simple. Creo que mi madre se cansó de criar tres hijos chicos y me inscribió, para segundo grado en otra de jornada completa, a pocas cuadras de casa. Cuando nos mudamos a Flores, los tres hermanos conseguimos vacante en otra de jornada completa, a dos cuadras de casa. Y ahi terminé mi primaria, y mis hermanos también. Casi todos mis compañeros eran de la zona, lo que facilitaba algún que otro trabajo grupal y motivaba la socialización visitándonos fuera del horario escolar. Ah, me olvidaba: siempre asistí, en primaria, a escuelas de gestión estatal, de excelente calidad. Y no hace tanto: 1983-1989.

Ahora hay despiole con la búsqueda de vacantes. Los motivos son diversos, pero el principal es el déficit de infraestructura educativa. Se construyeron, dice Filmus, más de 700 escuelas. Yo no las encuentro en el mapa. Otro motivo es que los padres, a tientas, saben cuál es escuela es mejor y todos quieren vacante en la misma. Como la mejor promoción es el "boca en boca", todos hacen largas colas para conseguir banco.

En La Plata y en Mar del Plata
Se instalaron antes de la inscripción
LANACION.com | Cultura | Lunes 17 de diciembre de 2007





LANACION.com | Cultura | Martes 18 de diciembre de 2007

lunes, 17 de diciembre de 2007

A propósito del discurso de CFK


La comunidad educativa, frente al desafío lanzado por la presidenta Kirchner
Aconsejan mejorar la capacitación, evitar los paros, cambiar el formato escolar y sumar a la familias
LANACION.com | Cultura | Lunes 17 de diciembre de 2007


domingo, 16 de diciembre de 2007

Crisis educativa

Editorial de hoy, domingo, de La Nación.


LANACION.com | Opinión | Domingo 16 de diciembre de 2007

Entrevista a Tedesco (Página/12)

Página/12 publica hoy una entrevista a Juan Carlos Tedesco, nuevo ministro nacional de educación. Luego de dos años de secundar a Daniel Filmus en Nación, le llegó el momento de ser el principal en la cartera. Como dije en otro lugar, Tedesco es un inteligente técnico, creador de consesos y con gran nivel internacional. Si lo dejan, se puede esperar buenos resultados de su gestión.



Por Nora Veiras

Se mudó apenas unos metros en el primer piso del Palacio Sarmiento, pero el cambio es mucho más que una cuestión de despacho. Juan Carlos Tedesco ascendió de vice de Daniel Filmus a ministro de Educación. Este pedagogo forjado en un discurso de consenso en los foros internacionales de la Unesco tiene ahora la responsabilidad directa de un sistema educativo con más de 12 millones de alumnos y 800 mil docentes. Un sistema en el que los resultados de aprendizaje son más que preocupantes y ponen al desnudo la inequidad también en la distribución del conocimiento. Tedesco apuesta, en línea con el mensaje de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a recuperar el rol del docente. “Tenemos algo que transmitirles a los alumnos, no es todo intercambio”, repite y advierte que “no se le puede pedir a la escuela que resuelva la desigualdad social”. Confía en que a lo largo de cuatro años se logre que los alumnos aprendan más y que la brecha educativa entre los que más y los que menos tienen se acorte.

–Es raro que un ministro de Educación en la Argentina jure sólo por la Patria...

–Es mucho ya jurar por la Patria. Que la Patria te lo demande es una gran responsabilidad.

–¿Y con Dios qué pasa?

–Dios es algo privado para mí. En la función pública prefiero jurar por la Patria.

–La semana pasada se difundió la evaluación internacional PISA que muestra los malos resultados de la educación argentina: los secundarios obtuvieron el puesto 53 sobre 57 países evaluados, el peor en América latina. La inversión en educación aumentó pero los resultados no mejoraron, ¿cómo se revierte esta tendencia?

–Distingamos: la Argentina ha aumentado la inversión en los últimos años, esta prueba se tomó hace dos años a los alumnos que estaban finalizando la escuela secundaria, o sea que lo que se estaba midiendo es una trayectoria educativa. La verdad es que esos chicos a esa edad y en ese momento son los que atravesaron lo peor de la crisis. Habían entrado en la escuela primaria hace doce años, atravesaron todos los momentos de crisis económica, social, política, cultural y los resultados reflejan eso. Son bastante coincidentes con los datos de nuestro Operativo Nacional de Evaluación (ONE); ahora nuestros datos también nos muestran que los resultados en los que han entrado en la escuela primaria en los últimos cinco años son bastante mejores. Podemos estimar que el cambio de tendencia ya empezó y tenemos que hacer mucho para que se siga sosteniendo. Los cambios en logros de aprendizaje son lentos. Miremos a Chile. Hoy Chile está mostrando muchos mejores resultados, tardaron casi quince años, de mucha inversión en educación... No quiere decir que nosotros vayamos a tardar quince años, pero lo que digo es que el impacto de mayor inversión en educación que tiene que ver con mejores salarios, mejores edificios, mejor equipamiento, hasta que se traduce en lo que el maestro hace en la sala de clase y lo que el alumno aprende, pasa un tiempo. El desafío es ése: poner una prioridad muy fuerte en responsabilidad por los resultados.

–¿Qué implica la responsabilidad por los resultados?

–Esto implica que todos, el Estado nacional, los Estados provinciales, los directores, inspectores de las escuelas, los maestros, los alumnos y las familias tengamos mucha responsabilidad por los resultados, que no nos sea indiferente. Si yo veo que un chico no está aprendiendo, no puedo quedarme indiferente y decir es su problema. Tengo que reaccionar frente al resultado. Esto no es sólo responsabilidad individual del maestro, es más institucional, es el equipo.

–En dos años se vuelve a tomar esta evaluación internacional y ahora usted es el ministro. ¿Qué expectativa tiene?

–La expectativa es que nos vaya mucho mejor.

–Usted siempre alude a los niveles de inequidad en el sistema educativo, ¿cómo se refleja en los resultados?

–Una parte de ese problema no es educativo. Sabemos muy bien que la educación es fundamental pero no se le puede pedir a la escuela que resuelva la desigualdad social. Hay mucho que hacer y se está haciendo en términos de condiciones materiales de vida de la población. En el año 2003, el 70 por ciento de los chicos de la Argentina estaba en condiciones de pobreza y de ellos, el 40 por ciento estaba en indigencia. En esas condiciones educar es muy difícil. Hoy esos índices han bajado significativamente y hay que seguir creciendo económicamente y distribuyendo mejor la riqueza, éste es un aspecto fundamental. Ahora, después hay que hacer cosas desde la escuela y ahí las políticas para disminuir la brecha en todo sentido son políticas de inclusión: estamos otorgando más de 600 mil becas a chicos de primaria, secundaria y terciaria cuyos montos promedian unos 700 pesos anuales. Estamos atendiendo prioritariamente a escuelas de sectores más desfavorecidos, a través de programas múltiples de provisión de textos, de computadores. Estamos con un plan de infraestructura, la construcción de escuelas prioriza fundamentalmente las zonas más desfavorecidas. Hay una batería de estrategias destinadas a mejorar mucho los insumos materiales del aprendizaje: edificios, textos, computadoras y tiempo. La Ley Nacional de Educación nos manda a ampliar el número de escuelas de jornada extendida o completa. En el 2010 tendríamos que llegar al menos al 30 por ciento de la matrícula de primaria. Luego viene el capítulo pedagógico: los métodos, las formas de enseñanza que tienen que ver con que nuestros docentes estén técnica y políticamente capacitados para enfrentar el problema de la igualdad en los resultados educativos.

–¿Qué quiere decir con “políticamente capacitados”?

–Muchos de nuestros maestros son abnegados y son los que sostienen en muchos lugares la educación, esa pasión por la justicia social, porque que el chico aprenda aun en condiciones muy desfavorables es muy importante. Tenemos que acompañar esa pasión con elementos técnicos, con que tenga el instrumental para trabajar, para eso se creó el Instituto Nacional de Formación Docente, se aumentó un año la formación inicial de los docentes, se están desarrollando proyectos destinados a la capacitación en servicio. El docente, en sentido colectivo como equipo, es nuestro recurso más valioso para resolver el problema de la desigualdad. A partir del año próximo la formación docente inicial será de cuatro años, el último año tiene que estar bajo alguna forma de residencia, salvando las distancias, tomando el modelo de formación de los médicos.

–La presidenta Cristina Kirchner reivindicó en su discurso inaugural la escuela en la que ella estudió, una escuela en la que el maestro era el que sabía y el alumno era el que aprendía, ¿hoy en día se puede seguir pensando que el docente es el poseedor del saber...?

–Si uno lo entiende de la misma manera que hace cincuenta años, no. Lo que ella quiso decir es que efectivamente el maestro no es lo mismo que el alumno. El maestro tiene que saber más. ¿Qué quiere decir hoy saber más? No es que sea el poseedor de la información, porque la información hoy se puede transmitir por muchas otras modalidades. Lo que el maestro tiene que saber más es pensar y enseñar a pensar. El maestro también tiene que saber más en valores y tiene que transmitir algunos valores porque es el adulto y el alumno es el joven. En ese sentido es que tenemos que recuperar esa idea de transmisión: tenemos algo para transmitirles a los alumnos, no es todo intercambio. El aprendizaje es asimétrico, ésta, que es una verdad de Perogrullo, hay que sostenerla. El maestro tiene que enseñarle al alumno el oficio de aprender, tiene que enseñarle al alumno ciertos valores que tienen que ver con lo que esta sociedad quiere que sea una sociedad justa. ¿Queremos una sociedad justa? Si es así tenemos que traducir esta idea de justicia en términos concretos: tenemos que aprender a convivir con el otro, a resolver nuestros conflictos por vía no violenta, a respetar al diferente. En esto el maestro tiene que saber más, saber en el sentido metafórico, tiene que ser el modelo, el que enseñe esto. Salgamos también del maestro individual. La diferencia con la escuela de hace cincuenta años en parte pasa por esto. En todos los sistemas educativos del mundo, la unidad de desempeño con la que fueron creados fue el aula, hoy no puede ser el aula.

–Es decir que se terminó eso de cada maestrito con su librito.

–El profesionalismo de los docentes tiene que ser entendido como colectivo, no como individual. Por eso la Presidenta puso en esto claramente la mirada; efectivamente los maestros tienen que tener este papel y lo que hizo fue ampliar la agenda, es decir, discutamos esto con franqueza, sinceramente, a fondo. En ese aspecto entramos en un debate universal: no es que sean los maestros argentinos los que tienen ese problema. Esta es una etapa de la historia muy particular, pocas veces sucede que hay una transformación tan profunda que entonces coloca a los adolescentes, a los niños y a los adultos en el mismo lugar: todos tenemos que aprender al mismo tiempo. Las nuevas tecnologías, por ejemplo, todos tenemos que aprender a usarlas. El adulto tiene que aprender el mecanismo pero también el para qué y, además, tiene que enseñar para qué. Si los dejamos solos a los chicos, los chicos pueden manejar mejor el mecanismo pero no saben bien para qué. Si uno va a ver a los chicos usando las computadoras en los cibercafés, juegan, ahora cuando tienen la computadora en la casa o en la escuela la usan para aprender. Esa es la diferencia.

–¿Cómo se hace para que la educación vuelva a ser valorable por los chicos?

–No hay un cómo. Es un problema social complejo que tiene que ser encarado con estrategias complejas. Tenemos que crear empleos, empleos decentes, tenemos que lograr que la formación que los chicos tienen en la escuela sea adecuada para ese desempeño en la sociedad, que les enseñemos cosas significativas, tenemos que hacer que los medios de comunicación, que la cultura, valoricen el esfuerzo, que les digan educar es importante, aprender es importante, tenemos que lograr mayores niveles de confianza en el mediano, largo plazo, que el alumno no quiera tener satisfacción inmediata, educarse es una inversión a mediano-largo plazo. Los “cómo” tienen que ser complejos. Además tenemos que tener conciencia de la crisis por la que hemos pasado. Llegamos a niveles de desconfianza altísimos, nadie confiaba en nada, estamos reconstruyendo. El ex presidente usaba la metáfora de que estamos saliendo del infierno. El ministro de Economía dijo que salimos de terapia intensiva, estamos en terapia intermedia.

–¿En educación estamos en terapia intermedia?

–En la sociedad. Pero ya ciertas cosas se pueden incorporar a la agenda. El hecho mismo de que estemos hablando de cómo hacemos para que se reconozca el valor de la educación es un algo que hace cuatro años no hubiera estado, la pregunta era cómo hacemos para que los chicos coman. En educación no hay óptimos fijos, no hay un punto en el que uno diga ya llegamos. El progreso, el avance, se mide en la calidad del problema. Hoy estamos enfrentando problemas de mejor calidad que hace cuatro años. Tenemos el financiamiento, tenemos ciertas condiciones edilicias, de infraestructura –a pesar de lo que se diga–, ahora hay que cumplir con esa meta y seguir avanzando.

–Usted dijo que desarrolló una carrera académica y ahora empezaba una carrera política como ministro, ¿implica una carrera partidaria?

–Yo dije que empezaba una carrera como administrador, como tomador de decisiones de política de educación, de ninguna manera una carrera partidaria. Sigo siendo independiente en política partidaria.

–¿Cómo espera que lo recuerden dentro de cuatro años?

–Como un ministro que continuó una gestión y que en esa continuidad avanzó significativamente en mejorar la calidad y eliminar la desigualdad. La educación es largo plazo, tiene que ser producto de pactos, de acuerdos, de consensos, hay que sacar a la educación de los conflictos cotidianos.

–¿La dirigencia argentina tiene conciencia de lo que implica no apostar realmente a la educación?

–Tiene mucha más conciencia de la que tenía hace unos años. Es evidente para cualquiera que se mueva un poco por el mundo que no hay otro camino ni individual ni socialmente que no pase por apostar fuertemente a la educación, al conocimiento, a la investigación científica, en todo sentido, no sólo en el sentido del crecimiento económico sino también del desempeño ciudadano y como personas. Hoy cualquiera de nosotros tiene que estar tomando decisiones todos los días que implican un muy fuerte manejo de información y conocimiento, en nuestra salud, en lo queremos hacer, en las decisiones políticas que hay que tomar. Hay que entender lo que dice el ministro de Economía, cuando me hablan de índices de precios, de inflación, un ciudadano tiene que entender eso y eso significa saber matemática, estar manejando el lenguaje científico-técnico de la economía, tenemos que tomar decisiones sobre el medio ambiente, hay que estar alfabetizado científicamente. No hay otra manera de construir una sociedad justa sin dar una educación de buena calidad a todos, el que no esté educado se queda afuera, lo condenamos a la exclusión y la marginalidad. Creo que esto la dirigencia política, empresarial, sindical y todos los otros sectores lo están tomando realmente en serio, por algo el discurso de la Presidenta le puso tanto énfasis a esto y por algo uno ve esto en las decisiones sobre asignación de recursos. No es un puro recurso retórico. La Ley de Financiamiento Educativo se está cumpliendo, no es como otras veces, que se decía y quedaba en los papeles, en algunos casos se está sobrecumpliendo, esto es indicador de que existe esta conciencia.

Secundaria en el conurbano

Un informe del Barómetro de la Deuda Social de la UCA muestra las persistentes desigualdades en el Conurbano Bonoarense.

El original, leelo acá.

Aulas vacías y casas precarias, la deuda social del conurbano

Claudio Savoia.
csavoia@clarin.com


Cada mes, en los últimos cuatro años, las estadísticas regalan motivos para el brindis: fortísima recuperación económica, boom del consumo, caída del desempleo, y siguen los éxitos. Pero esa dulce postal no brilla con la misma intensidad en el Gran Buenos Aires, donde otros indicadores contradicen los festejos: una exhaustiva investigación académica a la que Clarín accedió en exclusiva revela que desde 2004 en esa zona caliente del país, donde viven 9,3 millones de personas, creció el abandono escolar adolescente y se agravaron los problemas de vivienda: la mitad de las familias relevadas vive en condiciones precarias y cuatro de cada diez tienen su casa en un entorno desfavorable. ¿Otro dato inquietante? En estos años la tenencia irregular de las viviendas subió de 13 a 16 por ciento. Una herencia amarga para el flamante gobernador Daniel Scioli.

El Observatorio de la Deuda Social del Departamento de Investigación Institucional de la Universidad Católica Argentina acaba de finalizar la edición 2007 de la investigación "Estado de la pobreza humana y social en el conurbano bonaerense", para la cual se encuestaron 600 hogares de 30 municipios. La información se desagregó por zonas (norte, sur y oeste) y por nivel socioeconómico, clasificados en hogares situados en villas o asentamientos, barrios de clases populares o barrios de clase media, obteniendo así elocuentes datos comparativos de una geografía humana compleja y muchas veces indiferenciada para los programas de asistencia oficiales. Los barrios de clase media alta y alta no fueron relevados.

Veamos los resultados. Los datos duros, en algunos casos son más duros. Según el estudio de la UCA, la deserción escolar de los adolescentes de entre 13 y 17 años aumentó de 23% a 26% desde 2004. El abandono es parejo por zonas (24% en el norte, 25% en el sur y 28% en el oeste), y en las villas duplica los porcentajes de los barrios populares y medios. No por esperable el dato deja de ser desalentador: lejos de las aulas, difícilmente puedan revertirse las condiciones de exclusión de los vecinos de asentamientos de emergencia.

¿Una curiosidad? Cruzando las respuestas por zona y tipo de barrio (ver infografía), la deserción es un poco menor en el sur. Agustín Salvia, director del Observatorio e investigador de la UBA, la UCA y el Conicet, tiene una hipótesis para intentar explicarlo: "Los procesos de exclusión social generan una cultura de la segregación, y tanto en la zona norte como en la oeste las villas -que las hay y muchas, sobre todo en el oeste- están aisladas de los barrios populares y medios. En el sur los asentamientos están más integrados, y por eso hay más valores compartidos, más intercambio, más posibilidades de construir un espacio público".

Para Eduardo Lepore, investigador principal del estudio, "hay un síndrome de abandono escolar entre los chicos de clase media, que tiene que ver con la falta de contención de padres y docentes. Los pobres dejan la escuela por otros motivos: ahora consiguieron trabajo y deben ayudar a sus padres, o no ven en las aulas un peldaño para obtener éxito según su rutina de vida".

Los datos relevados por la UCA -que coinciden con los difundidos hace un mes y medio por la Dirección de Informática y Planeamiento Educativo bonaerense, según los cuales la deserción en los secundarios de la Provincia creció 130% en seis años- representan un duro escollo a la intención del Gobierno de trasladar el repunte económico a los indicadores de desarrollo social a través de la educación. En su discurso de asunción de la Presidencia, el lunes pasado, Cristina Fernández trazaba un panorama sombrío: "Si no hay capacitación y formación docente, si los alumnos no estudian, si la familia no se hace cargo, si todos no trabajamos y nos esforzamos y cooperamos en lograr el bien común, va a ser muy difícil lograr una mejor calidad en la educación".

En la misma línea, Salvia cree que los funcionarios deberían evaluar sus políticas. "Acá hubo varios intentos fracasados: no se cumplió con la cantidad de días de clase prometida ni con la multiplicación de colegios con doble escolaridad, tampoco llegaron las computadoras que se iban a instalar en todos lados, y tanto los programas como la capacitación docente requieren aggiornamientos urgentes", dice. "Nada de esto se solucionó con la recuperación económica", concluye.

Pero otras cosas sí cambiaron. Según el estudio, los aspectos relacionados con el trabajo y los ingresos presentan una mejoría con respecto a 2004: los consultados con problemas para conseguir un empleo regular cayeron de 43 a 24 por ciento, y quienes tienen ingresos insuficientes, de 59 a 40 por ciento. Abriendo estos datos según el estrato socieconómico de los hogares, se comprueba que los vecinos de las villas sufren el doble de inconvenientes de trabajo que los de barrios populares y medios: 40% frente a 22% y 20%.

Pero un dato curioso es que, entre las familias a las que no les alcanzan sus ingresos, quienes viven en la zona oeste del Conurbano están mucho peor que los habitantes del norte y el sur del GBA: allí 52% tienen problemas, mientras que en las otras zonas la proporción cae a 36% y 34%. Y entre las familias que viven en villas de emergencia discriminadas por zona, en el oeste a ocho de cada diez no les alcanza la plata, mucho más que en el norte (59%) y en el sur (56%). ¿Maldición del destino? Difícil creerlo, pero como veremos son varios los indicadores que muestran a la zona oeste como la peor.

La cobertura de salud también mejoró levemente: en 2004 un 54% de los encuestados contaba con ella, y ahora el 57%. Pero en las villas los desprotegidos llegan a 70%, y en el oeste representan diez puntos más que en las otras dos zonas. "Hay una mejoría general de los indicadores relacionados con el acceso al empleo", explica Salvia. "Pero en las condiciones estructurales de la calidad de vida el mejoramiento es leve o nulo. En los 90 se creía que con el crecimiento económico era suficiente y habría un derrame que mejoraría los indicadores sociales. Ahora, con otro modelo económico, pasa algo similar. No hubo políticas de cambio social sustantivo".

La otra luz roja que enciende el trabajo de la UCA enfoca los graves problemas de vivienda que la recuperación económica, los planes sociales y la recurrente ayuda federal a los intendentes del Conurbano no lograron ni siquiera disminuir. Las deficiencias de hábitat -falta de recolección de residuos y de alumbrado público, presencia de basurales y fábricas contaminantes cerca del hogar- están iguales que en 2004 (39%), con peores registros en las zonas sur (47%) y oeste (40%) que en el norte (28%).

También son altos los problemas de habitabilidad en las viviendas. Este indicador registra el tipo de material con que están hechas, el espacio suficiente para la cantidad de habitantes, la disponibilidad de baño con inodoro o retrete con descarga de agua, y la presencia de una heladera para conservar los alimentos. Si alguna de estas cuatro condiciones no se cumple, ese hogar tiene problemas de habitabilidad. " Y la mitad de los hogares del Conurbano los tiene", advierte Jimena Maccio, otra investigadora.

Si miramos por zonas, el oeste lleva las de perder: 65% de sus casas no son "habitables". También sorprende -y lastima- el aumento de la tenencia irregular de las propiedades -falta de escrituras o alquileres vencidos-, que subió de 13% en 2004 a 16% este año. Para variar, en la zona oeste el problema duplica a las otras dos, con 24% de los hogares sin la debida documentación frente a 12% en el norte y 13% en el sur.

La encuesta de la UCA también indagó sobre el universo simbólico de los bonaerenses que viven en ese mosaico indómito que conocemos como Gran Buenos Aires. Dos indicadores devuelven cierto optimismo: interrogados sobre el riesgo de sufrir malestares psicológicos como ansiedad o depresión, 66% de los encuestados dijo que no. Hace tres años sólo lo decía el 53%. También mejoró un poquito la posibilidad de pensar proyectos a futuro: 79% frente a 77% en 2004. "La mejora económica permite ampliar el horizonte de proyección -explica Salvia- pero en los sectores marginados seis de cada diez hogares no puede escaparle a la inmediatez." En la zona oeste tampoco: 45% de quienes respondieron allí no pueden pensar proyectos, frente a 23% en el norte y 34% en el sur.

Lo dicho: el refulgir del consumo y el olvido de una pesadilla social que parece haber quedado atrás no son fotos universales de esta Argentina que despide el 2007. Acá nomás, en las adyacencias de la ciudad, millones de personas ni siquiera accedieron a los beneficios que trajo el siglo XX. Por suerte, hay esperanzas: según el estudio, desde 2004 aumentó la confianza en las instituciones, sobre todo en el gobierno nacional (17% a 35%). Y entre los pobres es más alta: 51%. Las organizaciones de caridad son las que atraen más simpatía (57% en 2004, 63% ahora), y los partidos políticos las que menos (3% antes, 5% este año). "La principal conclusión de nuestro trabajo es la necesidad de tener miradas y políticas diferentes para lo que llamamos Conurbano, y atacar sin demoras las causas estructurales de la pobreza", concluye Lepore. Hay esperanzas, pero también urgencia. Porque quien espera, desespera.


Entrevista a Narodowski (Perfil domingo)

Les dejo la entrevista a Mariano Narodowski, recién estrenado ministro de educación de la Ciudad de Buenos Aires, publicado en Perfil Domingo de hoy. La entrevista es de Magdalena Ruiz Guiñazú.


El flamante ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires es un hombre afable, inteligente y con una larga trayectoria académica. Tiene un doctorado en Educación y un máster en Ciencias Sociales. Es profesor en las universidades de Quilmes y de San Andrés, y proviene del área educativa de la Universidad Di Tella. Todo es nuevo y quizá desconcertante en el 9° piso de Paseo Colón, donde se levanta el Ministerio que ahora conducirá Narodowski. Serán necesarios algunos días para que todo resulte familiar. Desde los internos telefónicos hasta las distintas puertas que conducen a despachos que ahora ostentan nuevos dueños.

—Me imagino que para alguien que ha dedicado su vida a la educación, el haber llegado a ministro es no solamente una gran satisfacción, sino también una responsabilidad pesada. ¿Qué pensó cuando Macri le ofreció esta cartera?

—En la campaña electoral, nosotros planteamos cinco ejes. Es un contrato con la sociedad. En principio, tenemos el tema de la inclusión escolar, donde todavía hay muchos niños y jóvenes que han quedado afuera del sistema educativo. En segundo lugar, insistimos en la calidad educativa, que es una gran asignatura pendiente de la Argentina. Insisto en esto, porque no se trata de calidad entendida como satisfacción del cliente. Hablamos de una escuela en la que los docentes no hacen solamente lo que las familias quieren, sino que buscan una calidad entendida de una manera más rigurosa. En tercer término, hablamos de una alianza escuela-familia. Es decir, dejar de lado los conflictos y las rencillas y pensar que vamos a trabajar todos juntos por los chicos. Volver a la centralidad de la escuela frente al avance de los medios de comunicación ocupa, para mí, el orden siguiente. Más allá de la pantalla y de Internet, la escuela tiene que ocupar un lugar central. Y finalmente –Narodowski enfatiza esto–, como lo más importante ubicamos el reconocimiento del lugar del docente como una posición de sabiduría, de “saber”. La jerarquía debida a una autoridad justa, legítima y confiable. Cosa que, es lamentable, se ha perdido últimamente.

Y aquí nosotros plantearíamos quizás dos visiones:

—No sé si me equivoco, ministro, pero desde la sociedad aparece, por una parte, el docente que no es retribuido en forma suficiente como para poder dedicar su cabeza y su energía al mejoramiento de la enseñanza y, por otra (quizá por este mismo problema), la falta de cursos y aprendizajes adecuados.

—Sí, yo pienso que tenemos algunos problemas de capacitación y de formación docente, pero ahí discrepo con una idea que (al asumir) planteó la presidenta Kirchner. Yo creo que el nivel de capacitación de los docentes de la Ciudad de Buenos Aires es aceptablemente bueno. A veces, es muy fácil para los dirigentes echarle la culpa a los docentes por su falta de capacitación. No digo que no existan algunos problemas, y todos necesitamos capacitarnos en forma constante, pero aquí hay que organizar mejor todo el sistema educativo. Tenemos que hacernos cargo de una cosa: lo más importante para los docentes es saber que cuando ellos dicen “no”, es realmente “no”, y también saber que las autoridades vamos a respaldar el “no” de los docentes aunque no estemos de acuerdo.

—Por ser usted un hombre de la educación, quería recordar algo que hablábamos el domingo pasado en estas páginas con un psiquiatra de fama internacional, como lo es el Dr. Eric Laurent. Parecería que, en la sociedad, se ha perdido no solamente el respeto por los padres y los docentes, sino que también se ha perdido la “aureola”, esa especie de magia que, en el pasado, les confería una autoridad casi indiscutible. ¿Se puede volver sobre esto?

—Yo creo que los alumnos no sólo tienen la obligación de cumplir con la ley sino que tienen derecho a la ley. Y hablo aquí en un sentido amplio. Ellos tienen derecho a saber qué es lo bueno y qué no lo es, porque solamente a partir de esto podrán construir, con autonomía, su propio concepto del “bien” y del “mal”. Seguramente van a criticarnos y superarnos, pero solamente podrán hacerlo cuando internalicen alguna ley. Para esto hace falta mucho trabajo del Estado, de la familia, de los maestros. No se trata de una política relacionada con el dinero, con el presupuesto, sino con símbolos y valores que, creemos, tienen que estar presentes en las escuelas.

—Al perder el mito de padres y docentes “poderosos”, se hace un vacío de autoridad, pero también, ministro, hay aquí algo muy ambivalente, porque, con relativa frecuencia, leemos que los padres van a la escuela y les pegan a los docentes cuando estos hacen algo que ellos desaprueban. Es como un monstruo bifronte...

—Exactamente. Y eso hace necesaria una nueva alianza. Yo creo que las familias tienen que entender que en las escuelas son los docentes los que están a cargo y, repito, son la autoridad responsable. Esto no quiere decir volver a una lógica autoritaria. Todo lo contrario. Hablamos aquí de un ordenamiento en el cual quede claro que los profesionales de la educación, que son los docentes, toman las decisiones que todos debemos respetar.

—¿Y cómo se llega a eso? Me imagino que serán necesarias muchas charlas con los padres, un mayor acercamiento a la escuela... Y no es sólo un tema de marginación social: lo encontramos en todos los niveles...

—Sí, muchos docentes me cuentan que, en las escuelas, cuando ellos dicen “no” a algo, aparecen los padres, se quejan, y las autoridades que están por encima de los docentes dicen que “sí”. Ahí tenemos, entonces, un círculo vicioso de desautorización muy peligroso. En principio, pensamos que nosotros no podemos desautorizar a nadie. Ni el funcionario ni el Ministerio de Educación van a hacerlo. Si un docente se equivoca, existen mecanismos (como en cualquier profesión) de reparación de los errores o una sanción, repito, como en cualquier otra profesión. En principio, vamos a trabajar intensamente para recuperar la palabra del docente. Luego, claro, con las actividades concretas, que se deben organizar entre escuela y familia para que los padres entiendan lo que está pasando y puedan, así, ayudar, plantear problemas y recurrir a la escuela cada vez que sea necesario.

—¿Usted recuerda, doctor, aquella “vuelta olímpica” en el Nacional Buenos Aires, en la que los chicos rompieron todo el colegio? Jamás lo hubieran hecho en el living de su casa, pero cuando, con justa razón, el rector los dejó libres, ¡fueron los padres los que protestaron!

—Absolutamente. Por eso, el criterio de calidad como satisfacción del cliente es un planteo equivocado. Los alumnos no son clientes. Son alumnos, y por lo tanto la relación entre un alumno y un docente se da entre gente distinta. No es que uno esté por encima del otro. De ninguna manera. De lo que aquí se trata es de entender que son distintos, y que la función del docente es la de un adulto que “sabe” y que es responsable del otro. Tiene la obligación de cuidarlo, protegerlo y enseñarle aunque el otro, a veces, no esté de acuerdo.

—Con relación a los planes de estudio en las escuelas de la Capital Federal, ¿tiene pensada alguna modificación?

—Tenemos pensadas varias modificaciones, pero las vamos a hacer con los docentes. ¡No van a ser modificaciones de laboratorio, en las cuales los genios de la pedagogía van a dictaminar acerca de cómo deben ser las cosas! En esos casos, a los docentes sólo les resta aplicarlas, y esto ya se ha hecho en la Argentina, y salió mal. Ahora, por ejemplo, vamos a poner a disposición de las escuelas mecanismos para ir cambiando los planes de estudio y los formatos escolares, que muchas veces son más antiguos que los planes de estudio. La idea es que las escuelas los vayan modificando de a poco, de acuerdo a sus necesidades y a las de la población que están atendiendo.

—¿Cuáles serían las asignaturas con mayores cambios?

—En principio, lo más importante son las escuelas técnicas. Tienen un retraso de mucho tiempo, y vamos a trabajar con 10 escuelas técnicas por año con lo que, en cuatro años, cubrimos todo el universo de las escuelas técnicas, buscando que sean realmente ámbitos de excelencia, de innovación tecnológica y de relación con el mundo del trabajo. Tenemos 38 escuelas técnicas estatales y 14 privadas.

—Además, ¿se supone que el egresado sale directamente hacia una fuente de trabajo?...

—Desde ya. Además, tenemos especialidades que son fundamentales. Por ejemplo, tenemos una escuela privada de gestión comunitaria y sindical. Es la ex-SEGBA, que forma técnicos en electricidad. Justamente, en un momento de crisis eléctrica como en el que hoy nos encontramos, hace falta este tipo de personal. Pensamos poner allí la mayor cantidad de recursos disponibles para que la formación sea realmente de excelencia.

—Como hombre de la educación, usted no habrá dejado de observar la dificultad en la comprensión de textos que muestran los chicos. Es angustiante escucharlos relatar algún hecho. Aun cuando les interese. ¿Usted piensa que esa falta de vocabulario responde a la falta de lectura?

—Sí, falta de lectura y falta de preocupación de parte del mundo adulto hacia el rigor en el trabajo intelectual y en la forma de comunicación. Estamos en una etapa en la que da más o menos lo mismo (¡el famoso “masomenismo”!) hablar de una u otra manera. Correcta o incorrectamente. Yo no soy un purista del idioma, y a todos se nos escapa alguna mala palabra, pero el problema no es ése. El problema está en que nuestros alumnos deben ser formados rigurosamente, deben saber construir oraciones o frases en términos gramaticalmente correctos para poder expresarse. Esto denota claridad en el pensamiento y utilización en el método científico.

—Es muy difícil imponer de nuevo algo que se ha dejado de lado. ¿Usted no cree que, por ejemplo, la pantalla, el MP3, todas esas cosas que los chicos aman, les han reemplazado la lectura?

—Sí, pero nosotros vamos a librar una batalla épica por la lectura. Esto ya está en el presupuesto 2008 que hemos presentado. El Plan de Lectura de la Ciudad tenía asignado 3 millones de pesos, ¡y ahora pasará a contar con 20 millones! Vamos a distribuir libros entre todos los alumnos del sistema educativo. No pensamos hacerlo en las canchas de fútbol, sino en las escuelas. Y además, los técnicos del Ministerio (que son muy buenos) van a trabajar junto a los docentes para mejorar y profundizar el ritmo y el hábito de la lectura en los alumnos. Sí, es cierto que con distribuir libros no alcanza, pero también hay que tener en cuenta que hay muchos chicos para los que comprar un libro es imposible. Entonces, el “objeto” libro es importante, y el “objeto” biblioteca personal, también. De allí en más, hay que trabajar en lo más significativo, que es el hábito y la familiaridad con la lectura. Por eso, en la selección de libros que vamos a distribuir, hay de todo. Literatura argentina, internacional, clásica, moderna... En fin, hay que abrirles la puerta a todos y poner el libro en cada contexto, para que los chicos se entusiasmen. En nuestro país tenemos autores de literatura infantil que son maravillosos. De María Elena Walsh en adelante, hay para elegir. Vamos a hacer una buena selección y, le repito, creo que los chicos se van a entusiasmar...

El ministro Narodowski transmite con fuerza su decisión y su compromiso, pero tampoco podemos omitir a un numeroso sector que también le preocupa:

—¿Qué se hace, doctor, con los chicos que no estudian, no trabajan y ya se han acostumbrado a estar en la calle, esos chicos que no van a capacitarse y que ya están fuera del sistema?

—Mire, hasta ahora, lo único que se ha hecho (y le aclaro que no me parece mal, pero sí incompleto) es un plan de becas de ayuda económica para el reingreso de los chicos a las escuelas secundarias. Nosotros creemos que con eso no alcanza, que a los chicos de menores ingresos económicos hay que ir a buscarlos y ofrecerles oportunidades para que puedan reinsertarse en la escuela. No podemos bajar el nivel. Siempre debemos igualar para arriba. Todos esos chicos tienen que estar dentro del sistema educativo. Muchas veces, el riesgo no está en que dejen la escuela para ir a trabajar. El problema está en que dejen la escuela para ingresar en el circuito de la exclusión social y la ilegalidad. La vieja dicotomía “estudiás o trabajás” ya se ha perdido. Ahora, la alternativa es “estudiás o ingresás en un circuito de exclusión social” en el que, lamentablemente, el narcotráfico está muy metido.

—Pero ése es ya un problema universal. No es sólo relativo al chico que no va a la escuela...

—Sí, pero me parece que la escuela tiene que ser una frontera infranqueable para el narcotráfico. Debemos ser ortodoxos e incorruptibles respecto a la idea de que la droga no entre a la escuela.

—No es fácil. Lo espera una tarea pesada. ¿Usted siempre se dedicó a la educación? ¿Cómo es usted, ministro?...

Parecería que a este hombrón voluntarioso no le gusta demasiado hablar de sí mismo. Hay cierto pudor en sus respuestas personales:

—Bueno, sí... Yo trabajo en educación desde los 19 años. Empecé a trabajar de maestro en una escuelita (la número 51) en el Barrio El Ceibo, de Merlo, y después me vine a una escuela privada de la Capital, para estar un poco más tranquilo, pero aguanté seis meses nomás. ¡Extrañaba el barro! Trabajé varios años en el distrito 21 de Villa Lugano. Mientras tanto, estudiaba. Me dediqué a la vida académica y a la investigación en temas de teoría y política educacional. Tuve logros importantes. Hace cuatro años, me gané la beca Guggenheim y enseñé en Harvard. Desde el punto de vista académico, me fue muy bien. Y hoy –sonríe– me toca ser ministro de Educación en una de las escuelas en la que fui maestro. Es una forma de cerrar el círculo, ¡y esto significa un privilegio y una responsabilidad enormes!

—La beca Guggenheim es el sueño de mucha gente... ¿Cuál fue su propuesta?

—Me la gané para construir un modelo teórico acerca de cuál es el mejor modelo escolar que permita el mayor nivel de justicia social. Es un trabajo completamente teórico, que no tiene una aplicación concreta, pero que en términos de la investigación académica es muy importante. Además, es mi pasión.

—A veces, los sueños se convierten en realidad... Además, hay que tener sueños.

—Claro. Pienso que ser educador es, en cierto sentido, ser un soñador. Los educadores siempre vemos el futuro con buenos augurios. Hay una canción de Luis Alberto Spinetta, de Pescado Rabioso, que decía: “Nunca escucharás de mí que todo tiempo por pasado fue mejor. Mañana es mejor”... Y es una frase que me gusta, porque es la de cualquier educador: “Mañana es mejor”... Pienso en el patriota polaco, un judío, Janos Korchck, que, rumbo a la cámara de gas, seguía enseñando y contándoles cuentos a sus alumnos. En el peor momento y en la situación más dramática, más extrema, ¡un educador siempre apuesta por el futuro! Korchck fue un gran ejemplo de lo que significa educar.

—¿En su casa le inculcaron todo ese idealismo, o lo fue usted adquiriendo con la vida?

El ministro se ríe:

—Un poco en mi casa, otro poco en la vida. Es raro, porque en mi familia no hay muchos educadores. Mi papá no terminó la escuela secundaria, pero bueno, mi hermano y yo nos dedicamos a esto. El es economista. Siempre nos gustó estudiar y debatir. Todo lo que tiene que ver con el mundo de las ideas. Yo vengo de una tradición ideológica de centroizquierda. Me formé leyendo a Marx, a Michel Foucault, y para mí es un enorme desafío poder participar en un gobierno tan heterogéneo desde el punto de vista ideológico, y desde ese lugar hacer un aporte importante a la educación pública de la Ciudad.




viernes, 14 de diciembre de 2007

Despedida a una maestra

Se jubila la maestra Rosita
Por: Hinde Pomeraniec

Ahora, cuando se retira, es la abuela de todos y no sólo de sus nietos, que cursan en la misma escuela en la que ella terminó la primaria y que dirige hace 17 años. Rosita Farrés llegó a la Primera Junta, frente al Parque Rivadavia -edificio paquete que fue residencia de Julio A. Roca-, cuando la escuela tenía fama de "Mata directores", siempre en manos de cooperadoras prepotentes acostumbradas a ser "dueñas del colegio".

Pese a esa fama, el lugar le venía bien. Quería estar en Caballito: su madre enferma reclamaba atención.Aceptó el desafío y para eso abandonó La Banderita, en Pompeya, donde además de enseñar se ocupaba de sacar piojos al por mayor y, más de una vez, de cocinar y dar la cena a familias enteras, agobiadas por la inundación de turno. Culta, preparadísima, con más de 30 materias cursadas en Historia y 10 años de Conservatorio de Música, Rosita tuvo desde temprano un solo culto: la escuela pública. El templo laico para la formación de todos, esa idea tan arraigada en la sociedad argentina. Siempre vio a la inversión en educación y salud como las únicas formas viables del progreso, capitales necesarios para una sociedad libre y de pares.

Lejos de los tiempos de su trabajo en escuelas de suburbios y villas de emergencia, ya en Caballito Rosita fue formando conciencia docente, refundando la cooperadora y trabajando en la curricula hasta convertirse en el pilar principal de la escuela que hoy exhibe orgullosa la demanda masiva por sus aulas y la recién estrenada y moderna estructura de sus espacios verdes, obra arrancada a la burocracia ministerial a pura voluntad de una directora tozuda y militante.

En una semana distinta, donde la ciudad cambia de signo político y una mujer presidenta se compromete a pelear por una educación pública con clases todos los días y en donde los maestros sepan más que los alumnos, Rosita se jubila. Su voz ya no va a resonar en los actos. Pero algo es seguro. Peleadora como es, vamos a seguir teniéndola en pasillos y jardines donde, con la excusa de ir a buscar a sus nietos, ella va a seguir dando batalla.

Imperdible - Pettinato


(Para ser leído en el estilo veloz y caótico de Tato Bores)
Me levanto a la mañana, abombado por el bochinche del patinaje, el canto y el bailongo del nuevo Canal 13, le doy un beso en la mollera a mi mujer y le digo: "Hoy asume Cristina. Hoy, la Argentina recibe a una mujer. ¡Hoy, el país cambia!" Mi esposa, todavía afinando el presupuesto del kilo de tomate, leche, yerba y una pantaloneta para el calor, me dice: "¿Qué me pongo? La miro con mi mejor expresión de Maradona cuando miente y, acariciando el tapizado de un sillón de cuando la calle Alvear no eran sólo bombitas de 40, le digo: "Nena, lo que quieras. Tenes más suerte que la Rabolini. Todo te queda bien, no tenés que soportar la envidia de la Presidenta y mucho menos competir por el alto de los stiletos."
Suena mi celular de 400 funciones. Es mi gran amigo José Presupuesto que me dice: "¿Le enviamos un auto? ¿Una limusina? ¿Una ubicación preferencial?" Bajándole la ansiedad le digo: "José, lo que usted quiera está bien para mí". Ahí va y me dice: "Pettinato, pida ahora antes que el gordo Wilson termine de garpar el cotillón y de los 800 mil no quede una moneda". "Señor José, amigo del alma, en este caso prefiero ir por mi cuenta por las dudas... ¡de que después me hagan facturar!"
Ya en el taxi, el cielo despejado, los bombos latiendo por un peronismo que nunca fue y esquivando un control tras otro como si fuésemos dos caballitos de salto de la Copa Macri del Tartamudeo Polideportivo, llegamos al Congreso. Me paro delante de semejante institución y mi mujer me dice: "Qué emoción, pensar que acá hablaba Lisandro de la Torre, Perón, Alfredo Palacios, Alicia Moreau de Justo". La miro mientras acepto el guiño de uno que en la puerta me dice: "No hace falta credencial. Pasá". Y pienso: "Sí, increíble, el mismo Congreso en donde Adrián Menem pega los chicles de nicotina debajo del pupitre mientras Lilita apaga los fasos sobre la banca".
En ese momento, mi amigo Pepe Chamullo se me acerca y, mientras me dice que mi lugar es en el último gallinero de la cuarta bandeja, me comenta: "Pettinato: Moyano no viene porque le cayó mal la mayonesa". "Para mí eso es una excusa, Pepe —le contesto—. ¡¡¡¡Un camionero que morfa pebetes vencidos untados en diesel desde que pisa la ruta se nos viene a descomponer por un sachet de huevito batido que para la gente del basural es una gloria en vida!!!" Pepe me dice: "Tiene razón, don Roberto. Si Moyano quiere morder, Cristina le va a tener que traspasar la nueva dentadura presidencial para que se adapte".Siempre con bajo perfil para no ser abducido por la camioneta de artistas que por las ventanitas dejaban ver su tristeza de tapera, un grupo de legisladores tucumanos nos dan un espacio para mirar hacia abajo y ver tantas bancas vacías como quien llenó mal la cubetera. Vuelan papelitos de "Fuerza Cristina", que a propósito del lorca y la humedad reinantes caen como proyectiles sobre el Rojo Avellana Sin Enjuague del solitario De Narváez.
Y mientras que diez purretes con cuatro sotas en cada pata de una "joven JP" gritan algo que nadie sigue, aparece la Señora. "¿Te gusta lo que dice?", me pregunta mi mujer. "Lo que dice sí, pero lo que no soporto más son estos empleados atentos a cada final de párrafo para disparar papelitos como si fueran morteros de Telefé...""Vámonos, que lo bueno ya pasó", le digo a mi esposa y empezamos un peregrinaje de corso a contramano hasta que encuentro un ascensor más muerto en la oscuridad que asesor de López Murphy. Le digo: "¿Y si salimos por acá?" Entramos, bajamos y una puerta que da a otra puerta. La empujo con la intención de irnos del Congreso... y la buena fortuna nos ubica ahí, en la planta en que se agolpan todas las cámaras, los granaderos, los soldaditos de celeste y mi amigo Ceremonial, que me dice: "Pettinato, se nos perdió el ministro de Corea". "¿Cuál de las dos?" "La del Sur, la otra no existe."
Me doy la vuelta y surge como un faro de Algeciras el Príncipe Felipe, mientras escucho que uno le dice a otro: "Chávez llegó tarde, Cristina ya había empezado y encima los tuvimos que parar porque eran 400..." Ya envueltos con mi esposa entre presidentes y autoridades, ella me dice: "Sigamos la ola". Amparándonos en la falta de fotógrafos, no sé cómo vamos tras Bachelet, gordita y dorada como quien hizo un bollo con un bombón Garoto, tras Chávez, tras Lula, viendo cómo Tabaré le da un abrazo gigante al venezolano y cómo Nacha Guevara se peina el pelo hacia atrás cuidando de que en ese gesto no se le vayan también los cachetes. Alguien al oído me dice: "Pettinato, se tiene que retirar porque la Señora sólo va a saludar a los presidentes". "Y de qué país es Nacha?" "Nacha es amiga personal de Cristina."
Mi esposa me hace un gesto de quedarnos. Le advierto que ahí hay otra puerta que seguramente nos llevará a la salida. Me sigue y aparecemos sobre una alfombra roja que se pierde hacia la calle, rodeados de soldados a un lado y al otro. Ella me dice: "Já, mirá qué buena red carpet". Sin darnos cuenta, aparecemos ante todos los fotógrafos escoltados por granaderos que nos llevan hasta donde vi hablar a Blumberg la última vez. Ahí estaba la plaza llena y el reconocimiento no se hizo esperar. Me di cuenta de que nos habíamos equivocado otra vez.
De pronto, como magia que hace desaparecer millones, El Señor de los Salones nos dice: "Vengan por acá que les muestro el salón de Illia". Yo sólo me quería ir y no entrar en otro laberinto. "¿Quieren saludar a Cristina?" "En realidad, no se moleste. Ya nos echaron." "Nah, vengan por acá." A metros de las demás delegaciones, esta pareja que sólo quería volver a su casa termina estrechando las manos de la flamante Presidenta antes que cualquier otro mandatario internacional. Nunca entendí, ¡¡¡pero pasé del gallinero más oculto a los anillos de diamante!!! Finalmente, salimos caminando en busca de un taxi. Mientras nos alejábamos, los sonidos se perdían y la ciudad normal de siempre volvía a revivir... Y aunque parezca increíble, pasando por un kiosco, escucho en la radio a alguien que canta:
La propaganda manda,
Cruel en el cartel,
Y en el fetiche de un afiche,
De papel,
Se vende la ilusión,
Se rifa el corazón...-

Original, acá

jueves, 13 de diciembre de 2007

Derecho de admisión (2)

Copio aquí un artículo editorial de La Nación del día de hoy, sobre el mentado tema del Derecho de Admisión en las Escuelas de Gestión Privada.
Obviamente, ¿de qué lado iba a estar la "Tribuna de Doctrina" de don Bartolo? No es difícil imaginar la respuesta.

Algo del tema ya habíamos escrito hace un tiempo. Refrescá la memoria, acá.



LANACION.com Opinión Jueves 13 de diciembre de 2007


miércoles, 12 de diciembre de 2007

Infraestructura educativa porteña

Ayer Mauricio Macri, acompañado por el Ministro Narodowski y todo el equipo del Ministerio, lanzó el plan para la remodelación de edificios escolares en la Ciudad.
La tarea es importante, urgente, necesaria y esperemos que la nueva normativa legal creada para responder a la misma, dé buenos resultados. Por el bien de la educación y por el bien de la nueva gestión.

El tema es muy repetido. De hecho, hace tres años Ibarra anunciaba algo parecido... que no cumplió! ¿No da bronca leer que los colegios afectados son los mismos?

Clarín: Anuncian obras (versión 2007)
Clarín: Construirán nueve escuelas (versión 2003)



El jefe de gobierno lanzó un plan de obras para 550 colegios públicos de la Capital
LANACION.com Información general Miércoles 12 de diciembre de 2007

Paritarias docentes

Ayer se publicó en Clarín una breve columna de Stella Maldonado, flamante secretaria general de la CTERA.

Discurre sobre la cuestión de los salarios docentes y el próximo llamado a paritarias. Hay varias cosas en las que no coincido.

Por un lado, la ley de financiamiento educativo, de 2005, obliga a firmar un acuerdo entre los gobiernos y los gremios, algo así como un acuerdo marco sobre carrera y salarios docentes. La realidad es que lo que hay que hacer es cambiar el Estatuto pero nadie se anima a nombrarlo y le buscan parches con tal de mantenerlo intacto e indemne.

Por otro lado, Maldonado vuelve con la frase "trabajadores de la educación". La discusión podría ser bizantina. Algunos preferimos llamarnos "profesionales" basándonos en diversas definiciones de "profesional" donde nos incluimos. Otros, por cuestiones sindicales y de agrupación, prefieren ser "trabajadores"... ¿acaso los profesionales no trabajan? ¿o los trabajadores no son profesionales? Pavadas lingüísticas, donde me engancho fácil, porque me embola que por defender un sueldo digno tenga que olvidarme que me quemé las pestañas estudiando varios años en el nivel superior y de un plumazo me equiparan a alguien que, si bien trabaja, no estudio para ello en el sistema formal. Ahora de repente somos todos profesionales (egresados de "centros de formación profesional") o todos trabajadores. Y ves llorar la biblia, junto al calefón...




DEBATE

Paritarias, paso adelante en educación

Por: Stella Maldonado
Fuente: SECRETARIA GENERAL DE CTERA

Desde que en el debate fundacional de CTERA se definió nombrarnos como trabajadores de la educación fuimos construyendo una identidad que tenía un fuerte anclaje en la historia de las luchas del movimiento obrero organizado. Entre esas marcas identitarias está la conquista de las paritarias para negociar convenciones colectivas de trabajo.

Medidas para educación

Tedesco ya está tomando nota del discurso de Cristina al asumir. Las tres o cuatro ideas principales que tiró como política educativa deben ser implementadas a la brevedad.

Igual, todo lleva su tiempo.

Prioridades de la flamante gestión
LANACION.com | Política | Miércoles 12 de diciembre de 2007

Me pudre

Realmente Moyano, el de los camioneros, me tiene podrido. Es un tipo más que desagradable, enriquecido económicamente hasta el absurdo por su participación sindical.

Ya empezó a hinchar al nuevo gobierno, patoteando como siempre. Es el problema que nos dejó Perón cuando "peronizó" los sindicatos, inicialmente de inspiración socialista.

¿No les cansa que año tras año, presidente tras presidente, el sindicalismo argentino joda a todo el mundo?.

La vez pasada, con el tema del carnet de conducir por puntos, los de CQC dialogaron con el sindicalista de transporte español. El tipo era todo un señorito hablando. Agarrás uno de los nuestros y no te conjuga un verbo de modo correcto ni por casualidad, y lo único que saben hacer es oponerse.

Igual, aclaro, no todos los sindicalistas son iguales. Conozco más de cerca a algún otro que entiende mucho mejor su rol de Secretario General.


Ahora que se viene un recambio en la CGT, capaz que Moyano se tenga que ir... pero si viene Barrionuevo & Friends, no sé qué es peor.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Cristina y la Educación


En el discurso inaugural de su gestión:

  • Mandó a los alumnos a estudiar
  • A los docentes, a trabajar
  • Y a los padres a hacerse cargo

Además, quiere una escuela pública donde se vaya a clases todos los días y se tenga que estudiar y haya esfuerzo, como en su época. Una escuela donde los maestros sepan más que los alumnos. Más allá de todo el financiamiento educativo.


Me gustó. Creo que los demás presidentes no dijeron nunca con palabras tan claritas lo que tiene que ser la política educativa de la República, con palabras tan fáciles como contundentes.
Voy a intentar conseguir el texto completo sobre educación del discurso.
Y ojo, que no soy K.

Foto: Reuters, tomada de la Nación.

América y Argentina

América Latina cuenta con Argentina.
Argentina cuenta con América Latina.
Chavez dixit.